
Para muchos es una afición, para otros una pasión y para algunos otros es la manera de ganarse la vida. Es un arte universal, al alcance de todos. Algo que se ha dado en todos los tiempos. La música forma parte de nuestras vidas, puede provocarnos diferentes sentimientos según la canción que suene.
Sin embargo, el siglo XXI está siendo testigo de una serie de amenazas para la música. Las tecnologías de la información han cambiado nuestros hábitos y costumbres de la vida cotidiana, de nuestro trabajo y de nuestro ocio. Internet es el máximo exponente de esta revolución tecnológica. Un mundo lleno de posibilidades donde casi todo es posible.
Estas transformaciones han tenido también repercusión en el mundo de la música. Y es que la digitalización ha cambiado la forma de concebir la música. Con un ordenador conectado a Internet se puede acceder a un amplísimo mercado de ficheros musicales de forma gratuita. La Red de redes ha avanzado muy deprisa y este es el origen del problema: la industria musical no ha sabido adaptarse a este cambio. Digamos que “le ha pillado desprevenida”.
Por otra parte, la digitalización permite realizar copias de compactos digitales, lo que ha creado un mercado ilegal de la música alimentado por mafias internacionales en la mayoría de los casos: es el conocido Top Manta.
En este contexto de revolución tecnológica nace el fenómeno de la piratería, que ha puesto en jaque a toda la industria musical y se ha convertido en el mayor lastre de la historia de ésta. Para algunos es un negocio, para otros la ruina; muchos lo ven como una forma más fácil de acceso a la cultura y otros muchos lo ven como un delito. El debate se ha abierto en nuestro país y ya ha llegado al Gobierno, que ha tomado ya las primeras medidas contra algo que considera un atentado contra la Propiedad Intelectual.
Yo abogo por fomentar la transmisión de ficheros On-line pero como lo hace Apple con su iTunes: 0,99 céntimos por canción. Ni todo es gratis, ni pongamos precios abusivos en los discos.
La música es un bien cultural que tenemos que cuidar.
2 comentarios:
Lo de bajarte música gratis es un chollazo. Además, no creo que los músicos se mueran de hambre por esto. con las giras y todos los "sponsors" que invierten en ellas, ya tienen suficiente. Por favor, hagamosle una estatua al inventor de Napster!
Vale que no sea lo más correcto pisar el esfuerzo que han hecho los autores de las canciones, pero me parece abusivo el precio que tienen ciertos discos para que luego te lleves el chasco y que solo sea buena una o dos canciones(las más conocidas...). Es un problema que de momento no tiene solución, ya que no me parece bien los canones que quieren poner a ciertos productos. A todo esto quiero decir que yo me descargo canciones de internet de grupos o cantantes que no sé si me gustará todo su disco o solo las canciones conocidas, pero de los que sé que me gustan los tengo originales.
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