domingo, 24 de diciembre de 2006

Fito y sus Fitipaldis triunfan en Bilbao


El pasado viernes 22 el BEC (Bilbao Exibithion Center, o lo que es lo mismo, la nueva Feria de muestras) se vestía de gala para recibir a Fito y los Fitipaldis. Un gran montaje de sonido y luces esperaba a las 19.000 personas que allí se dieron cita.

Quien le iba a decir a Fito (bilbaíno de pro) hace unos años, cuando tocaba en salas de medio aforo, que acabaría llenando un recinto de las dimensiones del BEC...

Pasadas las diez de la noche, las luces se apagaban y el público comenzaba a entrar en ebullición. Unas pantallas gigantes presentaban a la banda a modo de película de dibujos animados , y entonces salía Fito. Sonaban los acordes de "Un buen castigo", tema que fue single de su anterior trabajo "Lo más lejos a tu lado"....se avecinaba una gran noche

En un espectáculo que duró más de dos horas, Fito presentó las canciones de su nuevo disco "Por la boca vive el pez". Daba la sensación de que no eran temas nuevos, sino de toda la vida, porque el público cantaba cada tema como si del himno del Athletic se tratase. También hubo tiempo para los clásicos de la banda. Así, sonaron temas como "Rojitas las orejas", "Para toda la vida", " Quiero beber hasta perder el control", "La casa por el tejado" o "Soldadito marinero" (en este último tema el público se entregó de tal forma que Fito acabó emocionándose).

A Fito se le ve feliz encima del escenario. Se lo pasa bien junto a sus Fitipaldis y eso se nota. Son buenos músicos (a veces pecan de guitarrear en exceso) y sobre todo, con los pies en el suelo. Fito es una estrella, y dentro de unos años sus discos serán auténticas joyas como ya pasó con bandas como Los Rodríguez. Y si no, al tiempo.

De hecho, ya se ha empezado a hablar de una gira conjunta con Andrés Calamaro para el año que viene....

Que siga el espectáculo...mientras le aguanten los huesos, claro.

miércoles, 20 de diciembre de 2006

La Sonrisa de Julia


Cuando hace algún tiempo alguien me recomendó escuchar el disco debut de La Sonrisa de Julia, lo primero que me vino a la cabeza fue que sería una pérdida de tiempo, que sería otro producto más de la radiofórmula. La Oreja de Van Gogh, El sueño de Morfeo, El efecto mariposa...y ahora La Sonrisa de Julia. Todo hacía presagiar que me iba a encontrar con un grupo sin nada nuevo que ofrecer.

Pero el nombre engaña. La Sonrisa de Julia es uno de esos grupos que merece la pena conocer. Marcos, Diego, Raúl y Curro forman un cuarteto de buenos músicos. Músicos que "se lo han currado" desde abajo. Proceden de distintas zonas de España (Santander, Zamora, Málaga), y los cuatro abandonaron sus ciudades de origen para buscar fortuna en Madrid. Allí fueron encontrándose poco a poco hasta crear La Sonrisa de Julia (en honor a Julia, amiga inseparable del grupo, su "quinto Beatle").

Enamorados del pop británico, sus principales influencias son grupos de la talla de Travis, Coldplay o Keane. Y suenan a estos. De hecho, algunos críticos de este país convinieron en llamarles "los coldplay españoles". La voz de Marcos, líder de la banda, guarda cierta similitud con la voz de Chris Martin, líder de Coldplay. El piano (tan fundamental en las bandas inglesas) está presente en todas sus canciones. Así, temas como "Llevo tu voz", "Sonrisas de papel" o "El Tren" son sólo una muestra de que en este país también se puede hacer un pop elegante, fino y elaborado.

Es injusto que este grupo no tenga tanto tirón, porque calidad le sobra.

Ala, a sonreir.

viernes, 15 de diciembre de 2006

Las travesuras de Pete



En Inglaterra muchos niños juegan al balón con el sueño de llegar a ser como Beckham. Pete Doherty, rockero inglés mundialmente conocido por haber sido el novio de la modelo Kate Moss, soñaba desde pequeño con ser una estrella de rock. Ha cumplido ese sueño, pero quizás se le ha ido de las manos. Vive al límite; su politoxicomanía le ha hecho protagonizar los escándalos más sonados en los últimos años de la historia del rock.

Pete Doherty nació hace 27 años en Inglaterra. Hijo de un militar, pronto se dio cuenta de que lo suyo era la música. En el año 2000 fundó el grupo punk The Libertines, junto a su amigo Carl Barat. Tras un primer disco que tuvo buena acogida por parte de la crítica, empezó el declive de Pete. Su leyenda - cómica en algunos momentos, trágica en otros - ha brillado en su máximo esplendor en las páginas de los periódicos sensacionalistas, encargados de contar todos los aspectos, buenos y malos, en los que pensamos cuando hablamos de las estrellas del rock: drogas, alcohol, escarceos con la justicia, top models, peleas sobre el escenario, desmayos en directo, cárcel...

Con todo, The Libertines consiguió publicar un segundo disco cuando la pareja Barat-Doherty estaba a punto de romperse. Dicen que la grabación de este trabajo fue una auténtica locura. Poco después, el grupo se rompía.

Fue entonces cuando Pete montó Babyshambles, su actual banda. En su disco debut (Down In Albion) se notan grandes dosis de espontaneidad, imperfección y desaliño. Un disco bastante mediocre. Parece que Pete está perdido sin Carl Barat.

El caso es que Babyshambles es un grupo que ha ido dando tumbos desde su creación; los continuos escándalos de Pete, líder de la banda, han marcado la trayectoria del grupo. Giras suspendidas por sus adicciones, por sus causas pendientes con la justicia...

Personalmente creo que estamos ante el último "niño malo" de la historia del rock. Si hace unos años era Liam Gallagher el rey del escándalo en la música, ahora Pete le ha quitado el puesto (por cierto, Doherty tiene un hijo de tres años con la cantante y modelo Lisa Moorish, que también tiene un hijo con Liam Gallagher...). En muchas ocasiones la prensa internacional se hace eco de las "travesuras" de Pete y las recoge como auténticas proezas de un personaje tan mediático por ser el novio de Kate Moss. Creo que el caso de Doherty es el de un transgresor que hace apología de las drogas allá por donde va, que saca beneficio comercial con sus escándalos, que ha adoptado un personaje que le ha aupado a la fama internacional. Nunca ha existido la censura cuando se habla del líder de Babyshambles, y creo que en ningún caso es un ejemplo a seguir.

Pete Doherty se está autodestruyendo; es un músico alucinado que está hundiendo su talento en un cubo de basura. La revista Rolling Stone, en su número de julio publicaba lo siguiente: "A la prensa británica le encanta comparar a Doherty con Sid Vicious (Sex Pistols). Pero, aunque ambos se hayan convertido en los ejemplos perfectos del romanticismo de la decadencia del rock&roll, realmente tienen muy poco en común, aparte de su amor por la heroína. Vicious, que apenas podía tocar su bajo, era un músico en el sentido más pobre del término. Lo más frustrante de la adicción de Doherty es la cantidad de potencial que parece estar desaprovechando. Astuto y bien hablado cuando no está colocado, Pete se enamoró del lenguaje cuando era bien pequeño ganando prestigiosos concursos de poesía..."

Pete Doherty...¿un genio, un incomprendido o un hábil publicista?

jueves, 7 de diciembre de 2006

El regreso de Calamaro


El 20 de noviembre salió a la venta el nuevo trabajo de Andrés Calamaro, ex-líder de Los Rodríguez, mítica banda de pop-rock de los 90."El Palacio de las Flores" ha sido el nombre elegido para el séptimo disco en solitario de Andrés. Cuenta con 17 temas, y el single promocional es "Corazón en venta", que suena a Calamaro en estado puro.

Se echaban de menos canciones originales del argentino, ya que en los últimos seis años había tirado del cancionero popular latinoamericano publicando un disco de boleros (El Cantante, que incluye el mítico "Estadio Azteca")y otro de tangos (Tinta Roja). Discos de versiones que no contentaron del todo a sus seguidores, más acostumbrados al estilo pop-rockero de sus primeros trabajos en solitario.

Este nuevo disco deja un sabor agridulce para los que somos calamarianos desde Los Rodríguez. Y es que se esperaba el regreso del artista que compuso discos como Alta Suciedad o Honestidad Brutal (el mejor disco de Andrés en solitario para muchos). El single promocional hacía presagiar la vuelta del auténtico Calamaro, ya que suena mucho al artista rockero que nos deleitó con temas como Te quiero Igual, Cuando te conocí, Paloma, Loco, Flaca.....De hecho, los cuatro primeros temas de este nuevo trabajo enamoran y hacen que conserves intacta la esperanza de reencontrarte con el músico argentino. Pero el resto del disco se torna más aburrido; el piano y los instrumentos orquestales hacen sombra a las guitarras.

En cualquier caso este Palacio de las Flores contiene temas que merecen la pena, que guardan la esencia de este gran artista. Así, encontramos buenas canciones como Corazón en venta, La apuesta, Mi bandera, El tilín del corazón, Rosemary...canciones que te engancharán si eres seguidor de Andrés.

Diez años después de la disolución de Los Rodríguez, Calamaro ha decidido presentar este disco en compañía de Ariel Rot. Una buena noticia que pone de manifiesto la buena relación que mantienen los dos músicos y acalla los rumores que apuntaban a un distanciamiento entre ellos.

Lo más importante es que Calamaro sigue regalándonos canciones seis años después. El camino ha sido duro, con retiros espirituales, programas de desintoxicación y miedos escénicos incluidos. Pero como se titula uno de sus nuevos temas, El compositor no se detiene. Pues que no se detenga.